Y sí, aquí estoy, tan sólo como nunca he estado, en una habitación de 11m2, mientras amanece en Hong Kong, con un reloj con la correa rota, un portátil y una cámara de fotos.
Sintiendo el eclipse crecer en mi pecho.
Haciendo cada poco la lista de motivos para seguir o dejar de intentarlo.
Intentando vivir otra vez en el presente, proyectarme aún al futuro.
Intentando pensar en no acostarme de nuevo, desayunar, ducharme e ir al consulado.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario