martes, 19 de mayo de 2009

Rexer Flas (martes 19 de mayo, madrugada del miércoles)

Rexer Flas 

   Rexer Flas es un medicamento muy chulo.

   Rexer Flas tiene unos blisters muy bonitos.

   Se separan los alveolos de uno en uno. Se retira con cuidado la lámina.

  Rexer Flas se deshace en la boca.  Rexer Flas sabe a naranja.

   Me lo recetó hace 15 días el médico de la Seguridad Social que compatibiliza su empleo con una consulta privada.

   Más tarde vi un anuncio en este blog. En mi blog.

   La Página de Rexer Flas está llena de opciones. Hay que darse de alta diciendo que eres médico. Hay una docena de tablas y estadísticas en las que siempre se menciona lo más favorable. Algunas partes no están traducidas. Pero todo es limpio, bonito y amable. La página de una compañía farmacéutica.

   Si se anuncia en lugares tan absurdos como mi blog cuánto no gastará el laboratorio en comerciales para que visiten a los médicos. Médicos de la Seguridad Social. Médicos privados. Médicos de la Seguridad Social que compatibilizan su empleo con una consulta privada.

   Rexer Flas, Seroxat, Idalprem… Nada es genérico. En otros tiempo lo hubiera pedido. Pero ahora no tengo fuerzas ni ganas.

   Y es tan bonito el ritual de separar el alveolo, retirar con cuidado la lámina, dejar que la pastilla se deshaga en la boca.

  Rexer Flas no ha cambiado mi vida.

  Rexer Flas no me ha revelado su sentido.

   Rexer Flas no ha borrado mi memoria.

   Rexer Flas no hace que duerma con una hermosa mujer desnuda.

   Pero tal vez gracias a su mirtazapina, tal vez gracias a mezclarlo con la paroxetina, tal vez gracias a algunas dosis de lorazepan hay menos nubes.

   Puedo apreciar por momentos el sol.

   Haya entregado una solicitud para ser profesor en Secciones Bilingües de países de Europa del Este y China.

   Me haya tomado con relativa tranquilidad la denuncia de esos dos simpáticos municipales en la que da la impresión de que yo era una especie de terrorista suicida que se quería inmolar contra la figura de la virgen, salvo que iba andando con una bicicleta y con los cascos del ipod puestos, una imagen de una película de Berlanga pero un poco más pop...

   Aunque a veces aún sienta que no controlo mis sentimientos ni mi cerebro. Aún me sienta decepcionado de tantas cosas y personas. Aún conozca el sabor amargo de la tristeza.

   Pero tal vez un poco menos.

   Separo el alveolo. Levanto con cuidado la lámina. La pastilla se deshace en mi boca. Me echo minoxidil. Tomo un zolpidem con un comprimido de extracto de semilla de uva y un gran vaso de agua. Me cepillo los dientes.

   Apago la luz. Me meto en la cama y escucho Depeche Mode con mis auriculares Technics y cierta sensación ambigua en el cerebro. Y en la boca.