jueves, 5 de junio de 2008

La Clínica Psicoanalítica de Orientación Lacaniana II (miércoles 4 de junio, madrugada del 5)

Llego 10 minutos tarde a mi primera sesión de psicoanálisis (cuando solucione cuestiones tal vez más importantes, tal vez debería solucionar también mi ubicación espacio/tiempo).

Mi psicoanalista es un señor bajito y con bigote. Pero sí, cierta apariencia de psicoanalista. Después de cierto desconcierto inicial, comienzo a hablar de lo que tantas veces he hablado, sobre lo que tantas veces he reflexionado. Él matiza, dirige sin excesos. Después de (por mi retraso) unos 20 minutos, misión reflexiva para la semana que viene:

¿Por qué me he aferrado a una relación tan negativa?

Sí, por qué…

Al menos consigo comprarme por fin un pantalón de deporte y una camiseta ultrajustada que no me queda especialmente bien. Otra misión, esta vez física: hacer ejercicio hasta que me quede bien. A ver si empiezo dentro de unas horas, o sea mañana.