domingo, 28 de diciembre de 2008

Navidad de sueño (sábado 27 de diciembre, madrugada del domingo)

El Trankimazin devora lentamente las lágrimas. Ralentiza los movimientos y los días.

Hay un nuevo doctor. Un nuevo psicoanalista. Pero parece, me parece comprender algo más. Habla de descompensación de carácter. Me escucha y habla durante más de una hora. Es una consulta privada. Me da una nueva cita es una semana.

El Trankimazin camina lentamente con el Lantanon hasta mi mente.

Dos nuevas mujeres desean conocerme, ya tarde, en Hong Kong. La Capitana de Nueva Jersey y la vendedora de derivados preguntan por mí en sendos mensaje.

El Trankimazin y el Lantanon Se encuentran con el Zolpidem a las puertas del sueño en los días que terminan lentamente.

Es agaradable sentir que tu familia existe, que tú existes para tu familia.

Incluso hasta responder con una mensaje a la invitación de una amiga para salir este sábado.

El trankimazin, el Lantanon y el Zolpidem provocan un sueño sin sueños en una navidad que pasa lentamente, recordando navidades que desearía no recordar, deseando sólo dormir en unas navidades sin sueños.