domingo, 31 de mayo de 2009

El interruptor (sábado 30 de mayo, madrugada del domingo)

   Mi psicoanalista dice que para ciertas preguntas sobre la existencia y el ser humano, preguntas sobre la vida, la crueldad y el dolor, no hay respuestas que valgan, que lo abarquen, que nos consuelen. Y, pese a todo, la mayor parte de los seres humanos, aun en las peores situaciones, sigue viviendo, no se detienen, son productivos, incluso felices, no  se/hacen preguntas.

   Mi psicoanalista dice que la depresión es como un interruptor que detuviera el flujo vital. Me dice que imagine que un interruptor detuviese al comienzo del fin de semana a los habitantes de una ciudad. Que piense en la cantidad de preguntas que se harían estando detenidos.

   Es una imagen sugerente.

   Y es posible.

   Y la comprendo.

   Ahora que siento que la paroxetina es como el delgado hilo de corriente eléctrica que impide que me detenga del todo.

   Ahora que siento que mi energía vital apenas existe. Que me siento desconectado de las cosas y la personas. Que no entiendo el absurdo de todo. Que noto la ausencia de pasión hasta en las ideas.

   Todo ahora es tenue, torpe  e insípido.

   Pienso en el ser humano y la naturaleza, en la lejanía del sexo y la belleza, en el dolor seco y sordo que producen. Veo mi vida, su pasado y su futuro, con las interferencias del canal de televisión de un TDT mal afinado. Siento mi cuerpo extraño e imperfecto y las horas demorarse pesadas, lentamente.

    Sí, la paroxetina aparece como el escaso y único estímulo.  La química del hidrocloruro y el hemihidrato me permite caminar con otro semblante incluso/en estos días soleados. Analizarla en el nuevo hospital Pío del Río Hortega acompañado por mí dulce tía, ejemplo de fluir vital en esta vida que se antoja en sus posos profundos estéril.  Sonreír hablando de mis problemas legales con la Capitana Abogada. Ver dos películas por el precio de una. Mantener la escéptica coherencia de mi historia y emitir mi voto por correo acompañado Argos, el perro de las visitas oníricas, que me mira más confiado. Escribir esta entrada.

   La paroxetina, la mirtazapina, no sé si el tiempo, las cerezas,mi cerebro, los cromosomas que produjeron mis cromosomas, los suplementos dominicales, las galletas de avena, mi psicoanalista, mi perro, el sol  hacen fuerza contra un enorme interruptor, mantienen  un leve hilo de electricidad.

   Yo, casi inmóvil, emboscado por preguntas sin respuesta, en el final de este mayo punzante y extraño, observo con las manos pixeladas el interruptor, lo intento mover mentalmente. 

viernes, 29 de mayo de 2009

Ángeles, ratones, seres humanos, perros, monos y demonios (o piezas y productos) (jueves 28 de mayo, madrugada del viernes)

   Ayer leí en El Mundo que han creado ratones que se quedan calvos.

   Pienso en ello mientras veo Ángeles y Demonios.

    Porque es muy triste es ver cómo Tom Hanks intenta ocultar su alopecia bajo un implante de pelo. Ni una superproducción de Hollywood consigue disimularlo. Mientras veo Ángeles y Demonios no puedo evitar fijarme en las diferencias de tono de su piel, en la burda labor de maquillaje.

   Como no conseguimos curar la alopecia hacemos que los ratones se queden calvos para investigarlo.

   Yo en realidad quería ver Good, pero he decidido tener sesión doble un día a la semana. Los cines en centros comerciales con forma de hangares lo promueven. Lo que ellos se ahorran en trabajadores yo me lo ahorro en entradas.

   Veo un grupo de gente  a la puerta del tanatorio mientras subo a los cines UGC de Zaratán en bicicleta. Un perro camina por la cuneta  sucio, triste y abandonado.

   Es muy triste es ver cómo Tom Hanks intenta ocultar su alopecia bajo un implante de pelo. Pero tal vez lo sea más ver a Stellan Skarsgård, Armin Mueller-Stahl  y Ewan McGregor en este anuncio de Lancia de dos horas y media con pinta de película. 138 minutos intentando resumir cientos de páginas absurdas. Apenas dos imágenes dignas y medio mensaje. Tom Hanks intentando ocultar sus alopecia.

   Hace más de un lustro alguien que fue alguien me regaló el Código Da Vinci. No pude pasar de la segunda página. Hoy estoy viendo esta película. Este producto.

   Cuántas personas, cuántos técnicos,  cuántos millones para hacer un productos. Personas que a lo mejor, seguramente, se lo toman en serio. Buenos actores. Un músico para su banda sonora.

   Good tampoco es una obra maestra, pero al menos intenta indagar un poco más en la esencia del ser humano. Tal vez, pese a todo, lo represente menos

   Leo en Público que han creado monos fluorescentes para experimentos biomédicos.

   En El País un artículo sobre crías de ratones que chillan de forma distinta a los que se les ha introducido un gen humano relacionado con el lenguaje.

   No dejo de pensar que todo son piezas de un mismo puzle. Partes de un mismo producto.

   Aún no logro entenderlo.

   Ángeles, ratones, seres humanos, perros, monos y demonios.

   Cuando escribo esta entrada es muy tarde.

   Cuando salgo del cine el centro comercial está desierto, triste, deshabitado.

   Yo también estoy perdiendo el pelo.

lunes, 25 de mayo de 2009

Reiki, cosas insignificantes, parejas huidas, cantantes desaparecidos, días lluviosos, decoración y pantallazos (domingo 24 de mayo, madrugada del lunes)

   Esta entrada debería haber aparecido hace cuatro días. Debería haber hablado de cosas insignificantes, de detalles banales. Como siempre. Hoy también, claro.

   Debería haber hablado de mi viejo perro jadeante bajo el sol de mayo. Mi viejo perro blanco y negro con sus débiles patas, sus cataratas y su sordera, formando con sus jadeos una especie de sonrisa sobre una lengua rosa bajo el sol de mayo.

   Debería haber hablado de mi subida hasta los cines de UGC en Zaratán en mi bicicleta negra. De cómo no había una buena película buena en la cartelera, compré una entrada para Ángeles y Demonios, me salí de su sala llena, vi un engendro llamado Lobezno y decidí a la salida  meterme tranquilamente (como se deben hacer siempre aquellas cosas que están fuera de las normas, algo que ahora no me cuesta en exceso porque estoy demasiado tranquilo, una tranquilidad extraña y química) a ver Gran Torino.

   Debería haber hablado un poco de Gran Torino, aunque no demasiado, y de cómo regresé a Valladolid de madrugada en mi bicicleta negra con su dinamo plateada y me encontré en mi calle a mi padre paseando al perro, cómo Argos me siguió hasta el garaje corriendo con sus débiles patas, sus cataratas y su sordera. Cómo subí a casa con mi padre y mi perro. Cómo mi madre me hizo a la cena.

    Cosas insignificantes, detalles banales de la vida de una persona más en este mundo absurdo y complejo. De unos padres no sabiendo cómo curar la melancolía a su hijo, aunque intentándolo.

    Esta entrada debería haber aparecido hace cuatro días. Aunque era distinta claro, los hechos eran los mismos, pero las palabras eran otras, los sentimientos eran diferentes.

   Esta entrada hubiera aparecido hace cuatro días si un pantallazo azul no lo hubiera impedido y todos sus hechos, todas sus palabras y todos sus sentimientos no hubieran desaparecido.

    Poco ha pasado desde entonces.

   El sol se ha ocultado tras días lluviosos.

   He recibido y contestado a algunos mensajes.

   Una pareja de neozelandeses ha cerrado su gasolinera, se han comprado unos billetes de avión y han desaparecido cuando han comprobado que el préstamo que habían pedido al banco de 4400€ se lo habían concedido con dos ceros más.

   Una mujer me ha hecho un diagnóstico a distancia y me dice que lo que tengo es ansiedad. Un hombre me ha hecho un diagnóstico a distancia y me habla del peligro de los antidepresivos.

   Me he bajado el último disco de Manic Street Preachers, cuyo letrista se montó en un coche y no volvió nunca.

   En los todos los suplementos dominicales de hoy se hablaba de arquitectura y de pisos y casas imposibles con muebles de diseño.

   Descubro que una mujer vallisoletana que vive en un pueblo de Murcia ha incluido mi blog en su página. Que a través de ésta tengo como nuevo seguidor a un maestro de Reiki de Zamora.

   Sí. El mundo es muy complejo y muy absurdo.

   Y yo me temo que demasiado escéptico y carente de energía vital en estos momentos.

   Pero si alguien quisiera, si alguien pudiera enviarme energía positiva desde cualquier lugar, le estaré muy agradecido.

   Le doy las gracias de antemano

martes, 19 de mayo de 2009

Rexer Flas (martes 19 de mayo, madrugada del miércoles)

Rexer Flas 

   Rexer Flas es un medicamento muy chulo.

   Rexer Flas tiene unos blisters muy bonitos.

   Se separan los alveolos de uno en uno. Se retira con cuidado la lámina.

  Rexer Flas se deshace en la boca.  Rexer Flas sabe a naranja.

   Me lo recetó hace 15 días el médico de la Seguridad Social que compatibiliza su empleo con una consulta privada.

   Más tarde vi un anuncio en este blog. En mi blog.

   La Página de Rexer Flas está llena de opciones. Hay que darse de alta diciendo que eres médico. Hay una docena de tablas y estadísticas en las que siempre se menciona lo más favorable. Algunas partes no están traducidas. Pero todo es limpio, bonito y amable. La página de una compañía farmacéutica.

   Si se anuncia en lugares tan absurdos como mi blog cuánto no gastará el laboratorio en comerciales para que visiten a los médicos. Médicos de la Seguridad Social. Médicos privados. Médicos de la Seguridad Social que compatibilizan su empleo con una consulta privada.

   Rexer Flas, Seroxat, Idalprem… Nada es genérico. En otros tiempo lo hubiera pedido. Pero ahora no tengo fuerzas ni ganas.

   Y es tan bonito el ritual de separar el alveolo, retirar con cuidado la lámina, dejar que la pastilla se deshaga en la boca.

  Rexer Flas no ha cambiado mi vida.

  Rexer Flas no me ha revelado su sentido.

   Rexer Flas no ha borrado mi memoria.

   Rexer Flas no hace que duerma con una hermosa mujer desnuda.

   Pero tal vez gracias a su mirtazapina, tal vez gracias a mezclarlo con la paroxetina, tal vez gracias a algunas dosis de lorazepan hay menos nubes.

   Puedo apreciar por momentos el sol.

   Haya entregado una solicitud para ser profesor en Secciones Bilingües de países de Europa del Este y China.

   Me haya tomado con relativa tranquilidad la denuncia de esos dos simpáticos municipales en la que da la impresión de que yo era una especie de terrorista suicida que se quería inmolar contra la figura de la virgen, salvo que iba andando con una bicicleta y con los cascos del ipod puestos, una imagen de una película de Berlanga pero un poco más pop...

   Aunque a veces aún sienta que no controlo mis sentimientos ni mi cerebro. Aún me sienta decepcionado de tantas cosas y personas. Aún conozca el sabor amargo de la tristeza.

   Pero tal vez un poco menos.

   Separo el alveolo. Levanto con cuidado la lámina. La pastilla se deshace en mi boca. Me echo minoxidil. Tomo un zolpidem con un comprimido de extracto de semilla de uva y un gran vaso de agua. Me cepillo los dientes.

   Apago la luz. Me meto en la cama y escucho Depeche Mode con mis auriculares Technics y cierta sensación ambigua en el cerebro. Y en la boca.

miércoles, 13 de mayo de 2009

Municipales, denuncias y Jenna the Astrologuer (miércoles 13 de mayo)

   Hace una horas recibo una llamada de la comisaría de Delicias. Los simpáticos municipales han decidido denunciarme: no sé si por altercado público, blasfemia o prepotencia. Debo enterarme. Esto me pasa por sentirme ofendido cuando un cura me zarandea de noche en una procesión rodeado de viejas con velas.

   Hace unos años me hubiese hecho más gracia. Incluso me hubiera alegrado. Llamar a una o dos personas a la prensa. Dar detalles del Ejército Azul de Nuestra señora de Fátima. Comentar en el juicio como un cura se abalanza sobre un joven que camina despreocupado junto a su bicicleta en la oscuridad de la noche sólo rota por la luz de las velas sujetadas por decenas de viejas…. En fin…

   Pero ahora tengo algunos problemas un poco más relevantes. Así que me acerco a la Policía Municipal, que está en mi barrio e intento hablar con algún superior para intentar arreglarlo por las buenas y no jugar con los juzgados y la prensa. Me atiende un amable joven que me acaba animando a denunciarlo y que me dice que parece algo de hace 50 años… Tiene razón, claro. Me dice que vaya mañana de 10 a 2 para hablar con el Inspector.

   A la vuelta, me encuentro un nuevo mensaje de la incansable Jenna, que se empeña en predecirme mi futuro cada par de días (y pidiéndome a cambio sólo unos poco dólares que nunca pago).

Good day XXX,


Great news! I have discovered a major astrological event in your life! I have just found out that you will be entering into a period which is sure to be the most important period in your life so far! This period is certainly going to mark the beginning of a brand new period in your life. Just below you can find, in 6 clear points, exactly what I have discovered about this new period:

 
1) In 78 days time the Moon, our satellite will find itself in a position which will mean that it will have a very direct and powerful influence upon you Ignacio. Any professional astrologer can confirm this as my calculations are based on the position of the Moon in your birth chart, and during these few days the Moon will be at it's maximum influence for you.

 
2) The 26 June 2009 will mark the beginning of an intense period of 6 months which will start on this day and last until 26 December 2009This period is going to be immensely rich in chances and opportunities and could even be one of the most intense periods that you have ever lived through.


3) To be a little more precise, these chances and opportunities will be on 3 major levels of your life: greater harmony and balance in your love life; financial gain which may or may not be linked to a game of chance such as the lottery and a sudden evolution in the professional side of your life.

 
4) During this period you will have the prime opportunity to find a permanent solution to the problems which have been dogging you for some time now. You will be able to resolve these issues.

 
5) This is another point which I don't think should be ignored. During this 6 month period you will certainly have the opportunity to meet someone who will be very important in your life and who will have a great deal of impact on your personal development and looks likely to bring very positive change to many different areas of your life.

 
6) This period will really represent a rebirth and the start of a whole new cycle in your life however I must warn you that you must be on your guard against certain exterior elements that may perturb you during this same period and which, if you are not careful, could ruin your chances for success. You will need to be very vigilant and must be ready to put yourself in just the right place and at the right time to make the most of these opportunities which will be available to you over these 6 months.

 
I wanted to warn you as soon as possible about this period, as soon as I found out that it was coming up I wanted to write to you directly as this period is to my mind the single most important event you have lived through in your life so far. Our lives are made up of cycles and, if you can correctly seize the opportunities open to you in these 3 major areas of your life I have told you about, it seems clear to me that the period between the 26 June 2009 and 26 December 2009 will represent the beginning of a new and exciting period in your life. As I have always told you, you can count upon my total commitment and my full help to guide you through this period and I have a great many things to tell you about these opportunities. I've got to run out to take my car to the garage and I'm sorry to leave you like this. I just wanted to send you this email quickly to warn you that I had discovered this significant period in your astral configuration. I will write back to you in just a few hours time to give you some more details about this period, keep a close eye on your email inbox.

 
I'll be back in contact later,
Jenna

   La verdad es que me decía algo parecido en diciembre. Y supongo que dentro de unos días me llegará un mensaje idéntico a otra cuenta de correo electrónico supuestamente de otra persona.

   Pero seamos optimistas por un día en estos días absurdos.  

   Tal vez la Virgen de Fátima, el Cura, los municipales, las velas y Jenna sean el principio de algo.

   Espero que la paroxetina sea mi kriptonita y haga su efecto.

Pelusas, paroxetina, chicas, frigoríficos, viejas, curas, municipales y la puta virgen de Fátima (martes 12 de mayo, madrugada del miércoles)

Virgen de Fátima   

   Es primavera cuando recorro la ciudad en bici para ir a ver al Mantería-Renoir Los Abrazos Rotos.

   Las pelusas de los chopos invaden el aire.

   Una línea negra, delgada y vertical oscila a la izquierda de la pantalla.

   Las peores películas de Almodóvar son, seguramente,  aquellas en las que sus protagonistas son todos de clase media-alta. Aquellas en las que se puede ver la marca de todos los productos que ves en la pantalla (sin entrar en la patética y perversa crítica a la sanidad pública y promoción de la privada).

   Penélope Cruz sale muy guapa. Recuerdos. Recuerdas.

   El frigorífico es también SMEG, aunque blanco.

   Tal vez, estúpidamente, como yo,se sentirá identificada.

   Los personajes jóvenes toman MDMA.

    Podría sentirlo, sentirla más, podría sentirme más triste. Pero la paroxetina parece hacer su efecto. Todo parece un poco más lejano. Siento una serenidad fría, como la película, siento una serenidad química, también de cristal.

    A la vuelta una calle está cortada. A través de la noche veo como avanzan decenas de viejas con velas,  veo un estandarte que dice algo de Fátima.

   Me bajo de la bici. El grupo ocupa el arcén y las dos aceras. Intento colarme por un hueco.

   De repente me agarra del brazo la mano de un cura cuya cara recuerdo, un cura que fue profesor mío en el colegio, que me mandó arrodillarme con gestos mientras supuestamente consagraba el cuerpo de Cristo, que me dijo que era un viejo cuando tenía 14 años, que  pertenece a un grupo llamado, y no es broma, Ejército Azul de nuestra Señora de Fátima, que me temo que no ha olvidado que consiguiera que la misa dejara de ser obligatoria para los alumnos de ese colegio. De repente me agarra del brazo un cura que me exige de mala manera que me aparte. Sigo andando con mis cascos, le contesto que la calle es libre.

   Otra mano vuelve a agarrarme del brazo. Esta vez es un policía municipal. Me ordena que me pare. Me pide el DNI. Le respondo que no tengo ningún problema en enseñárselo, que hasta soy hijo de policía, pero que no hay motivo, que solo camino por la calle, que me he apartado, que no he cometido ningún delito. El policía municipal me dice que he discutido con el cura.

   Mi serenidad química y de cristal se rompe. Blasfemo. No te vuelvas a cargar en dios me dice. Me cago en dios, en la puta virgen y en el papa que era miembro de las juventudes hitlerianas. Un hombre amable y de otro mundo nos intenta dar pines entre mis blasfemias y sus quejas. Vienen dos policías municipales más. Uno de ellos me pide retirarme. Le digo que no va a encontrar antecedentes penales. Estoy un poco muy harto.

   Docenas de viejos caminan con velas, la figura de una mujer que murió hace más de 2000 años y un cura de extrema derecha y yo tengo que estar detenido durante 20 minutos en mitad de la calle por haber intentado esquivarlos escuchando explicaciones y exigencias absurdas de una pareja de policías municipales en esta bendita ciudad de Valladolid.

   Le pido sus datos. Me da su número de identificación: 8810. Vuelvo a cagarme en dios y le digo que siga votando al PP. Me responde molesto que vota a quién le da la gana.

   Ya no hay pelusas en el aire.

   Cuando regreso a casa tengo un correo con un link que ya he visitado.

lunes, 11 de mayo de 2009

La marea y las estaciones (domingo 10 de mayo, madrugada del lunes)

   La luna frente a mi ventana es de un color turbio y anaranjado.

   El psiquiatra de la seguridad social parece levemente molesto de volverme a ver. Se extraña, inexplicablemente, de mi idas y venidas, de mis tratamientos discontinuos con tratamientos que no siento. Cambia la venlafaxina  de Vandral, por la paroxetina de Seroxat, el alprazolam de 2 mg de Trankimazin por el lorazepan de un ridículo miligramo de Idalprem, la mirtazapina del Rexer por su forma flas, unos comprimidos con un vistoso envoltorio.

   Las estaciones pasan. Ya es primavera. Regresé den Hong Kong en enero. Ya es mayo. Pero mi cerebro parece estar en otro momento. En un momento al que no ha llegado la primavera. Antes de mayo, antes de enero, aún antes.

   Una noche no puedo evitar llorar. No sé si de pena, rabia o desesperación. Por ser tan excesivamente consciente de mi fragilidad. De la fragilidad de las relaciones humanas. Por no ser dueño de mi mente ni de mis sentimientos.

   Mi psicoanalista dice en estos casos es como si una marea se lo llevase todo, que resulta imposible ubicar personas, hechos o fechas. Hasta que un día pasa. Habla de un yo diluido, de un yo que debe ser menos yo, un yo flexible y permeable.

   Durante unos segundos  me veo sonreír en el espejo cuando recibo los libros de Plath, Withman y Thomas.

   Compro comprimidos de extracto de semilla de uva.

   Mi perro corre bajo el sol, se mete en el Canal de Castilla, sigue corriendo olvidándose de sus catorce años y medio.

   Acompaño a mis padres al Carrefour. A mi tía para ayudarle a cambiar de móvil

   Veo 25 kilates con la Capitana Abogada en los Broadway. Los gritos del silencio en casa.

    Me descargo el último disco de Doves.

   Y pienso en cuándo pasará la marea. Cuando las estaciones se detendrán y recobrarán su sentido. Cuando construiré sobre mi fragilidad mi fortaleza. Cuándo será mi yo diluido. Cuándo mi sonrisa durará más que segundos. Cuándo volveré a participar confiado, con una fragilidad madura y consciente, de las relaciones humanas.

   Mientras la luna frente a mi ventana es de un color turbio y anaranjado.