sábado, 25 de octubre de 2008

La última carcajada (sábado 25 de octubre, madrugada del domingo)

Hace tiempo que había oído hablar de vídeo, y antes de subir la última entrada descubro que una amiga de Valladolid me lo ha reenviado a mi correo elctrónico.

Aunque los subtítulos tienen algunos errores de traducción, me parece una inmejorable explicación de la supuesta presente crisis financiera y de, en general, este mundo complejo.


Improductividad improductiva I (sábado 25 de octubre, madrugada del domingo)


Veo cartones apilados a la salida de mi edificio cuando hago algunos estiramientos antes de correr. Una cucaracha se esconde bajo un bordillo. Hay algún coche deportivo y las puertas de los talleres mecánicos están abiertos, pero hoy no veo a ningún operario durmiendo, supongo que provenientes de la China continental o Filipinas. Son las tres de la mañana.

La anoche anterior no he conseguido dormirme hasta las 7. Apenas me levanto, alrededor de las dos y media de la tarde, recibo un sms de la Capitana Música preguntándome por mis planes. Cuando me la encuentro en el Messenger me pide que me inscriba a su página web de músicos, recién abierta, para ver si funciona.

Desayuno o como mi vaso de agua con hipérico, mis comprimidos, leche Nestlé con Cadbury y cereales orgánicos norteamericanos.

Mando mi curriculum a una escuela de español y a la Sociedad Hispánica de Hong Kong. Leo los periódicos españoles en Internet.

Son las tres de la mañana y los rascacielos que rodean es Estadio de Hong Kong me observan, como siempre impertérritos, sin ver tampoco ningún cambio en mí.

Una adolescente de bonitos y grandes ojos rasgados me sirve unas patatas pequeñas en el MacDonalds a las 8 de la tarde. Compro una ración de patas de calamar rebozadas en el puesto de Times Square. Compro el South China Morning Post.

En el Maxim’s se consigo que no se equivoquen de plato, pero me lo dan para llevar. Me rindo. Vuelvo a mi piso con mi debilidad acechante. Minúsculas y nimias estupideces como ésta aún reabren ciertas heridas con vinagre.

Ceno como puedo en mi habitación. Duermo.

Corro alrededor del Estadio de Hong Kong mientras escucho el último disco de Block Party.

Compro una botella de Bonaqua en el Seveneleven. Subo las siete plantas de mi apartamento corriendo. Hago algunas pesas, algunos abdominales, algunas flexiones. Lavo a mano el pantalón y la camiseta. Me ducho.

Subo esta entrada a las 5 y 20 de la mañana.