jueves, 6 de noviembre de 2008

Document Translation (jueves 6 de noviembre, amanecer del 7)

Compara ofertas y puntuaciones de los campos de las ofertas en una RFQ (Solicitud de presupuesto)

Después de recibir ofertas en una RFQ (Solicitud de presupuesto), puede ser útil comparar las ofertas antes de proyectar mejoras en ellas. Emptoris 5 le permite hacer una profunda comparación de ofertas. Esta utilidad le permite evaluar rápidamente las ofertas sobre la base del precio por unidad, coste fijo y otros valores de cualquier campo de la oferta que haya definido en cada una de ellas. Puede utilizar esta utilidad para eliminar ofertas que no casan con sus requerimientos iniciales mínimos.

Para comparar ofertas y puntuaciones de los campos de la oferta:

1. Entre como el usuario responsable de la RFQ
2. En el menú RFx(s) (solicitud de información de oferta), haga click en Gestión de RFx(s). Emptoris muestra la ventana Vista y Gestión de RFx(s)3. Seleccione la RFQ donde quiera comparar ofertas. Haga click en el nombre de la RFQ bajo la columna Nombre RFx. Haga click en la casillas Monitor si es necesario.
4. Haga click en la carpeta a la izquierda del objeto cuyas ofertas desea comparar. Emptoris 5 muestra las ofertas válidas hechas para el objeto bajo el título Ofertas Válidas
5. Haga click en las ofertas que desee comparar
6. Haga click en el botón Comparar Ofertas. Emptoris 5 muestra el diálogo Comparación de Ofertas
7. Usted puede examinar las diferentes ofertas y los diferentes valores asignados a los diferentes campos de la oferta. Puede también asignar valores a cada campo de la oferta para comparar las puntuaciones de los campos de la ofertas evaluados. Por defecto, al Precio Por unidad (PPU) se le asigna un valor de 100. Si hay más campos de la oferta definidos, usted puede asignar un valor diferente a cada uno de ellos. Note en cualquier caso, que la suma de todos los valores será siempre 100.

Por ejemplo, suponga que los campos de la oferta Color y Tamaño están definidos en adición al Precio Por Unidad. Si asigna un valor a Color de 30, y un valor a la Talla de 20, el sistema automáticamente ajusta el valor de Precio Por Unidad a 50. Si lo desea, usted puede ignorar el precio en su totalidad asignando a Talla y Color los valores de 40 y 60 o cualquier otra combinación que sume más de 100.
Cada valor es, por supuesto, aplicado en relación a la puntuación otorgada al valor del campo de la oferta.

Continuando con el ejemplo anterior, si la puntuación otorgada a Talla es de 40 y la puntuación otorgada a Color de 80, entonces el total de la Puntuación Evaluada sería (.4X40)+(.6X80) ó 16+48 ó 64.

¿El destino en Hong Kong Magazine? (jueves 6 de noviembre)


En el número del pasado viernes de la Hong Kong Magazine que recogí el lunes en el restaurante australiano, la predicción de mi horóscopo decía:

ARIES (Mar 21-Apr 19): What perplexing defeat was inflicted on you once upon a time—a defeat that you still can’t figure out how to rise above? What painful memory continues to lurk at the edges of your awareness, taunting you with its implication that you’ll never be whole? This is the time and this is the place, Aries, to solve a riddle like that so that you can move on to the next chapter of your life. You will get unexpected help and inspiration if you make it your intention to heal what has been hard to heal. Halloween costume suggestion: a doctor or nurse wearing a sign that says, “Physician, heal thyself.”

Es siempre el recurso más fácil recurrir al pensamiento mágico cuando el resto de pensamientos no parecen ayudarte, a un pensamiento mágico inexistente de un horóscopo incompleto al que le falta un signo, descubierto y obviado para no transformar una tradición de siglos (como todas las tradiciones, como todas las religiones), pero estaría bien que, además de haber acertado por casualidad con mi pasado, acierte también con respecto al futuro.

Caminando por King’s Road (miércoles 5 de noviembre, madrugada del 6)

 

   Todo es de nuevo igual un día más en Hong Kong. No he podido dormirme hasta que ya era de día. Todo un poco lo de siempre una noche más en Hong Kong.

Cuando me despierto sobre las 4 de la tarde, desayuno y vuelvo a acostarme. Ni si quiera la noticia de la victoria de Obama consigue modificar en exceso mi ánimo. Otra vez el pasado, en imágenes borrosas y repetidas que repiten en mí sentimientos borrosos.

Vuelvo a levantarme a las 8. La Capitana de Nueva Jersey me ha mandado un correo electrónico avisándome de una reunión de la Sociedad Hispánica en el Soho, pero no tengo fuerzas ni ganas.

 

Cuando salgo de casa son casi las 10. Ya no quedan muchos sitios para cenar. Camino por King’s Road y voy superando sus estaciones de metro: Tin Hau, Fortress Hill, North point, Qarry Bay, Tai Koo, Sai Wan Ho, Shau Kei Wan...

Rascacielos, centros comerciales, edificios inverosímiles.

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Ceno una vez más en un MacDonalds 24 horas.

Según camino hacia el este, cada vez se ven menos caras occidentales.

Parejas cenando en restaurantes.

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Un anciano apunta los datos bursátiles que aparecen en una pantalla en su libreta.

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Un joven con maletín parece haberse quedado dormido en una especie de parque.

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Una mujer cocina algo en un puesto en la calle.

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Rascacielos, edificios inverosímiles.

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La noche avanza y cada vez se ven menos caras.

 

Después de atravesar una pasarela, veo una pequeña tienda  cerrada con un televisor encendido. En él, MacCain parece estar reconociendo su derrota ante sus compungidos seguidores.

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Casi dos horas después, cuando parece que King’s Road ha acabado, me monto en un tranvía en una calle sin salida. Hago la vuelta haciendo fotos desde su piso superior.

 

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Afortunadamente, el mundo sigue sin mí. MacCain in Hong Kong (miércoles 5 de noviembre, madrugada del jueves)


Sí, afortunadamente el mundo sigue sin mí. En otros momentos, hoy habría sido un día divertido. Incluso levemente feliz. En otros momentos, hoy habría hablado de las elecciones estadounidenses con unas cuantas personas. Y habría estado bien.

No es el momento, ni la ocasión, ni el lugar. Pero pese a todo, afortunadamente, el mundo sigue sin mí. Pese a mí. Y no deja de ser positivo que Obama haya ganado las elecciones. Pese a mi estado de ánimo, pese a mi mirada vidriosa, pese a mi egocentrismo, no deja de ser un hecho relevante, sí, positivo seguramente para el mundo entero, que haya ganado el mejor de los candidatos.

Sólo espero que nade piense que es un nuevo Cristo. Que viene a solucionar los problemas del mundo. Incluso los de una raza. Porque luego la cosas son mucho más complejas. El mundo es muy complejo.

Simplemente, alegrémonos de que haya ganado el candidato más inteligente, el que tiene la mirada más global y abierta hacia el mundo, el más progresista. Y no nos desilusionemos en exceso, lo dice un experto, si las cosas no son exactamente como esperábamos. Si las cosas son, inevitablemente, imperfectas.

Caminando de madrugada por el extremo oriental de King’s Road veo una tienda con las luces y un televisor encendidos. En su pantalla, MacCain parece reconocer su derrota. Es una buena metáfora. Esperemos que sea la derrota de tantas cosas.