miércoles, 13 de mayo de 2009

Pelusas, paroxetina, chicas, frigoríficos, viejas, curas, municipales y la puta virgen de Fátima (martes 12 de mayo, madrugada del miércoles)

Virgen de Fátima   

   Es primavera cuando recorro la ciudad en bici para ir a ver al Mantería-Renoir Los Abrazos Rotos.

   Las pelusas de los chopos invaden el aire.

   Una línea negra, delgada y vertical oscila a la izquierda de la pantalla.

   Las peores películas de Almodóvar son, seguramente,  aquellas en las que sus protagonistas son todos de clase media-alta. Aquellas en las que se puede ver la marca de todos los productos que ves en la pantalla (sin entrar en la patética y perversa crítica a la sanidad pública y promoción de la privada).

   Penélope Cruz sale muy guapa. Recuerdos. Recuerdas.

   El frigorífico es también SMEG, aunque blanco.

   Tal vez, estúpidamente, como yo,se sentirá identificada.

   Los personajes jóvenes toman MDMA.

    Podría sentirlo, sentirla más, podría sentirme más triste. Pero la paroxetina parece hacer su efecto. Todo parece un poco más lejano. Siento una serenidad fría, como la película, siento una serenidad química, también de cristal.

    A la vuelta una calle está cortada. A través de la noche veo como avanzan decenas de viejas con velas,  veo un estandarte que dice algo de Fátima.

   Me bajo de la bici. El grupo ocupa el arcén y las dos aceras. Intento colarme por un hueco.

   De repente me agarra del brazo la mano de un cura cuya cara recuerdo, un cura que fue profesor mío en el colegio, que me mandó arrodillarme con gestos mientras supuestamente consagraba el cuerpo de Cristo, que me dijo que era un viejo cuando tenía 14 años, que  pertenece a un grupo llamado, y no es broma, Ejército Azul de nuestra Señora de Fátima, que me temo que no ha olvidado que consiguiera que la misa dejara de ser obligatoria para los alumnos de ese colegio. De repente me agarra del brazo un cura que me exige de mala manera que me aparte. Sigo andando con mis cascos, le contesto que la calle es libre.

   Otra mano vuelve a agarrarme del brazo. Esta vez es un policía municipal. Me ordena que me pare. Me pide el DNI. Le respondo que no tengo ningún problema en enseñárselo, que hasta soy hijo de policía, pero que no hay motivo, que solo camino por la calle, que me he apartado, que no he cometido ningún delito. El policía municipal me dice que he discutido con el cura.

   Mi serenidad química y de cristal se rompe. Blasfemo. No te vuelvas a cargar en dios me dice. Me cago en dios, en la puta virgen y en el papa que era miembro de las juventudes hitlerianas. Un hombre amable y de otro mundo nos intenta dar pines entre mis blasfemias y sus quejas. Vienen dos policías municipales más. Uno de ellos me pide retirarme. Le digo que no va a encontrar antecedentes penales. Estoy un poco muy harto.

   Docenas de viejos caminan con velas, la figura de una mujer que murió hace más de 2000 años y un cura de extrema derecha y yo tengo que estar detenido durante 20 minutos en mitad de la calle por haber intentado esquivarlos escuchando explicaciones y exigencias absurdas de una pareja de policías municipales en esta bendita ciudad de Valladolid.

   Le pido sus datos. Me da su número de identificación: 8810. Vuelvo a cagarme en dios y le digo que siga votando al PP. Me responde molesto que vota a quién le da la gana.

   Ya no hay pelusas en el aire.

   Cuando regreso a casa tengo un correo con un link que ya he visitado.

7 comentarios:

Sunrise dijo...

Ya sé que escribes para ti.Es normal. Yo también lo hago, incluso aquí. Pero me da pena no poder leer tu post entero. Hay una parte que se ve tapada por la publicidad. Supongo que también es normal. Incluso aquí.

Capitán Logos dijo...

A veces configurar la pantalla de un ordenador es más fácil que configurar el cerebro propio... Yo consigo de momento lo primero, tu consigues, seguramente, lo más difícil, lo segundo... ;-)

Sunrise dijo...

Gracias por tu respuesta. No la había leído hasta hoy. No importa, pero me encanta. Sobre todo "seguramente" :-)

Anónimo dijo...

"Dejad de ofender a Dios que ya está muy ofendido" Dios quiera que Satanás entregue tu alma a tiempo.

Anónimo dijo...

Pobre maricon hijo puta que no sabe respetar a Dios, me supongo que es uno de esos maricones que su unico lugar donde puede decir lo que piensa es donde nadie lo ve, creo que tu padre policia debe a ver sido un policia corrupto para que Dios lo castigue con un hijo tan echo mierda, que si lo ponemos a la balanza la mierda le sale ganando

Alejandro dijo...

La verdad que ver tu comentario es entender por que hay gente en el mundo que vaga buscando a alguien a quien odiar.

Y puedo apostarte que tu abuelo fue franquista y tu papa estuvo en la juventudes franquistas obligado acaso eso te hace culpable a ti o a tu padre?

Cuando no sea una marcha y no veas católicos en la calle, que pronto sucederá por quien iras? esta espiral en la que vives solo puede solucionarse con gracia, orare por ti para que ese odio en el que vives se rompa y pueda entrar un poquito de amor.

Anónimo dijo...

Siento verdadera lástima por ti. No sabes de lo que te pierdes, pero sobre todo: no sabes a lo que te tendrás que enfrentar. Ya llegará la hora...