martes, 23 de diciembre de 2008

Paso intermedio (martes 23 de diciembre)

    Aquí estoy otra vez. Estoy en Valladolid de nuevo.

   Es agradable sentir el amor genéticamente verdadero de tu familia. Es agradable acariciar a tu perro.

   El cuerpo descansa después de más de 26 horas de viaje. Después un viaje desde Hong Kong haciendo escalas en Bombay y Londres. Después de que el conductor del autobús que te lleva desde el aeropuerto de Heathrow hasta el de Gatwick te diga que no te dará tiempo a coger tu vuelo. Después de hacer una fila interminable frente a mostrador de Air Comet que va con retraso y sortear una vez más el pagar tu exceso de equipaje. Después de casi desnudarte una vez más frente a los controles de seguridad británicos. Y hablar en el vuelo sobre arte con una española de más o menos tu edad que trabaja en Christie’s. y regresar a tu casa desde Madrid.

   Sí, es agradable sentir el amor genéticamente verdadero de tu familia. Es agradable acariciar a tu perro.

   El cuerpo descansa.

   Pero, pese a todo, sigues sintiendo que falta una pieza, que te falta un pieza, que hay una conexión rota, que algo supura y lo invade lentamente todo más allá de tu corazón y tu cerebro.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Bienvenido a tu Pais,deseo,intensa profundamente que halles esa pieza,ese engranaje que te permita seguir pero en otro estado tu ruta interior...Es cierto que aunque no lo sepamos,alguien que no nos conoce piensa en nosotros...no es nada,pero si te sirve,tomalo.Feliz Navidad Capitan.

Anónimo dijo...

Feliz Navidad y ojalá el año que viene te haga abrir los ojos y ver que no te falta nada, todo está en ti

Sunrise dijo...

Te podría desear feliz Navidad, pero para mí tampoco lo es. Así que, sólo te deseo felicidad lo antes posible. Que eso que necesitas para sentirte completo esté ahí cerca y sepáis descubriros muy pornto.
Un beso, te seguiré siguiendo por el mundo.