lunes, 10 de septiembre de 2007

La carretera 41 (viernes 31 de agosto)

Es de nuevo de noche cuando salgo de casa. Cojo de nuevo el tren. Estoy cansado. En clase, decido que sentaré a los alumnos de los diferentes cursos por parejas, intentando que haya uno que hablé más o menos bien inglés y con un libro en español y otro en inglés por pareja. A l@s alumn@s de 7º y 8º les explico los significados de “polis”, “político” e “idiota”. Con los de 8º m tengo que poner un poco serio y echar a varios de clase. Pero veo cómo, poco a poco, les voy infundiendo respeto. Más tarde llegará el tiempo de que vean que he venido sólo para ayudarles.

Salgo de la escuela. José, el otro hombre mejicano del concesionario, me indica un lugar donde puedo hacerme un seguro para el coche. Hago el seguro. Paro en un jwell. Compro crema hidratante.

Después de preguntar, cojo la 41 dirección a Chicago. Llevo las dos ventanillas delanteras bajadas. Mi coche no tiene aire acondicionado y hace mucho calor. Tengo sueño. Es fácil conducir en Estados Unidos. Los coches, como los perros, se parecen a los dueños. Coches ostentosos. Coches que necesitan ir al taller pero no hay dinero para ellos. Deportivos. Grandes Buicks y todoterrenos. Coches con golpes. Mi humilde Geo se conduce, de momento, con facilidad. Parece no querer complicarme más, más allá de no tener aire acondicionado, la vida y la estancia. Lo acabaré cogiendo cariño.

Como me dijeron, un viaje que debería ser de 45 minutos se convierte en uno de casi dos horas. Unas 20 millas antes de Chicago el atasco se hace presente. Felicito a mi hermano con un mensaje desde el coche. Los rascacielos se perfilan en el horizonte a cámara lenta.

Hace una bonita tarde de verano en Wicker Park cuando llego. Este verano que parece no acabarse nunca. Es fácil conducir por sus calles arboladas. Aparcar junto a mi apartamento.
A ratos, con pausas, sólo consigo dormir. Leo por encima la guía de Lonely Planet de Estados Unidos que compré antes de venir y que no he leído. Leo cómo mi barrio ya se estaba poniendo de moda hace un año. Hace un año... Cómo los dos bares que recomiendan están junto a mi casa. Cómo el alcalde de Chicago, demócrata, es el hijo del anterior, que gobernó Chicago durante 21 años. El nombre de la escultura con forma de gota de mercurio. La fuente formada por pantallas. Cómo el verano es la mejor época en Chicago. Este verano que no se acaba nunca.

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