Hace dos días me descargué el último disco de Iván Ferreiro, Mentiroso, mentiroso (lo ha colgado él mismo para que se lo baje quien quiera desde su página oficial). Hace algo más de año y medio que lo escucho mucho. Antes había comprado alguno, como Ultrasónica de Los Piratas, que creía que tenía algunas canciones interesantes, pero no lo había escuchado en exceso. Después ya sí. Influenciado por otras personas, por otra persona, claro… Por otros sentimientos que despertaban sentimientos en mí. Buenos y malos. Sentimientos que han variado. Sentimientos que no me importaría olvidar, transformar en otros mucho más llevaderos y livianos. Todavía me hace sentirme idiota escuchar algunas canciones de Iván Ferreiro. De Canciones para el Tiempo y la Distancia. De Las 7 y Media. Una o dos de este Mentiroso, mentiroso. Aún recuerdo el disco Relax de Los Piratas sonando en el coche camino de Sanlúcar. El mejor título (su mejor disco, creo incluso objetivamente) para el mejor momento Parece que sus discos definían y predecían, definen y predicen con sus títulos, mi vida y sus acontecimientos.
Hoy, no sé si por ello, por los motivos de siempre supongo, estoy un poco idiota. Apenas hago nada por la mañana. Por la tarde voy al cine con mis amig@s, pero decido volverme pronto al piso. Escribo esta nueva entrada en el blog…
Hoy, no sé si por ello, por los motivos de siempre supongo, estoy un poco idiota. Apenas hago nada por la mañana. Por la tarde voy al cine con mis amig@s, pero decido volverme pronto al piso. Escribo esta nueva entrada en el blog…
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