Leo en Público la noticia de cómo el Presidente del Consejo Consultivo sobre el abuso de Drogas del Ministerio de Interior del británico ha afirmado, en un artículo de una importante revista científica, que el consumo de éxtasis no es más peligroso o adictivo que montar a caballo.
Sólo he montado a caballo, me parece recordar, una vez en mi vida. No tendría más de 8 ó 9 años. No me pareció peligroso. El caballo me parece un animal muy hermoso.
Sólo he consumido éxtasis (MDMA) una vez en mi vida, dos días de mi vida. Y fue divertido. Incluso el peligro inherente. Y me sentí feliz. Y casi todo fue mentira, como han mostrado ser algunas cosas, las más importantes, de aquellos días. Pero no fue el éxtasis.
El infierno no está en las cosas.
No soy un defensor del consumo de drogas. Tampoco un detractor. Sólo pienso lo de siempre, que el mundo es muy complejo. Un mundo lleno de matices. Y que casi todo, casi todos, es, somos química, átomos chocando cuyo sentido, cuya combinación, cuyo control todavía, más en estos días, no logro comprender bien.
Hoy hace una semana desde que escribí la última entrada en este blog. Ha sido una semana como tantas semanas desde hace tantas semanas. Demasiadas semanas. Una semana confusa.
Pero esta semana no he montado a caballo. No he tomado Éxtasis.
Todo lo que he hecho, todo lo que he consumido ha sido, es “legal”.
Pese a todo, el mundo me ha parecido seguir siendo muy complejo.
1 comentario:
Y aquí estamos los dos, un sábado por la tarde. Contándole tú lo complejo que te parece todo. Yo lo absurda que me parece la nada. Y me sale una broma sobre el éxtasis y el caballo, pero no me pega.
Un beso.
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