domingo, 30 de septiembre de 2007

3:10 to Waukegan (sábado 8 de septiembre)

Por la tarde hablo con una compañera, de mi mismo barrio en Valladolid, que está en el distrito de Carpentersville. Los mismo comentarios que hacemos tod@s: allí están, dejadas de la mano de dios, o del consulado español o de las autoridades educativas de los Estados Unidos. No saben el curriculum que tienen que impartir ni el material, no saben los formularios que tiene que rellenar, no tienen todos los certificados, el sueldo es más bajo que el anunciado, no tiene coche, por lo que se encuentran semincomunicadas del resto de la civilización... en fin.

Después de hablar con ella, decido ir al cine. 3:10 to Yuma, uno de estos nuevos westerns crepusculares con Christian Bale y Russel Crowe. El cine está en el mismo polígono de naves industriales que el Target, Micro Computer, Strack&Van Til, junto a la salida de las autopistas nacionales 90 y 94. Compro una entrada por el módico precio de 10 dólares. Como falta casi una hora decido comprar en el Target una tarjeta de otros 10 dólares para poder mandar mensajes internacionales con mi móvil norteamericano. El servicio automático de T-Mobile no acepta el código. Decido hablar con un "representante". Me toca uno de estos amables representantes hispanos (he decidio hablar en "español") que lamentan todo muchísimo, que te preguntan por tu vida, que hacen comentarios sobre lo que les dices: "qué bueno", "me alegro mucho, espero que le vaya muy bien en Chicago", "lamento mucho esta incidencia en un cliente tan importante para T-Mobile", "cómo lamento esta incoveniencia en su fin de semana" y, que por desgracia, como en todo buen servicio de atención al cliente telefónico (trabajé durante mes y medio en uno) del mundo, casi nunca pueden solucionarte nada.

La entrada del cine huele fuertemente a palomitas con mantequilla. Hay dos dos docenas de personas comprando comida en cantidades industriales y otras dos docenas jugando a videojuegos. Los pasillos enmoquetados te llevan a la sala siguiendo un sendero de palomitas. En los cuartos de baño todo es automático: la cisterna, los grifos, la máquina de aire caliente para secarse las manos. La sala es aceptable, aunque peor que cualquier sala de los UGC de Valladolid. Media docena de anuncios. La película es aceptable. Cojo la bicicleta para regresar a mi apartamento. Espero que este mi tren a Waukegan tenga mejores resultados.

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